sábado, 9 de enero de 2010

"LA SOLIDARIDAD ES DELITO"


Cuando leí esta afirmación en un cartel callejero, a propósito de cómo tratamos a los inmigrantes en este sistema y en esta sociedad, tomé buena nota. Lo que no esperaba es que pocos meses después lo experimentaría en mis propias carnes. La cosa fue que acompañé a un muy querido vecino, inmigrante africano (honesto y trabajador padre de familia), a un Juzgado de Instrucción de Málaga que lo había citado (al final para nada grave). En la citación no decía que se presentase con abogado pero como mi amigo apenas habla muy poco de español y no sabe leer ni escribir (sólo su nombre), fui yo para echarle una mano con el idioma. Cuando delante de él pregunté a la funcionaria de qué se trataba, me preguntó con hostilidad que quién era yo. Cuando le dije que era un amigo de él, me dijo que a mí no tenía por qué decirme nada, que me marchara, y a mi amigo le alargó un papel pretendiendo que lo firmase. Como es lógico, mi amigo quería saber qué es lo que iba a firmar – es un derecho absolutamente lógico - pero como no sabía leer me alargó el papel y yo lo estaba leyendo, cuando la funcionaria, visiblemente enfurecida me quiso impedir que lo leyese. Como yo pretendí continuar la lectura y le pedí “un momentito por favor”, gritó que llamasen a seguridad. Otro funcionario se me encaró y me dijo que me marchara o tendría que llamar “a las Fuerzas del Orden”.

Yo, para no empeorar las cosas y porque, lo confieso, me sentí intimidado, me marché como un cobarde. Allí quedó mi amigo sólo, en perfecta indefensión al no saber lo que pasaba ni lo que firmaba. Y yo fuera preguntándome si esto es justicia, si el amor al prójimo, la amistad y la solidaridad son ya delito en la “próspera” Europa de las “libertades”.


Por Gabriel Wüldenmar Ortiz

(Más informción en:http://lacasadelasabiduria.com/home/libros.php)

2 comentarios:

  1. Que fuerte lo que cuentas. Menuda funcionaria, deberían amonestarla, abrirle un expediente. Yo soy funcionaria y no se me ocurriría tratar a nadie así, claro que a lo mejor el color de la piel influye para algunos

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  2. Amigo, no eres un cobarde, lo es, quien abusa de su posición, fuerza y autoridad...temporal claro. Sin ellas no se atrevería ni a rechistar, sabes que por ello, esa batalla la habías perdido....pero tu valentía, con lo que escribes, te puede hacer ganar una guerra. Un aplauso.

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