jueves, 26 de abril de 2012

"DAVID ICKE Y LOS REPTILIANOS" (III) por Gabriel Wüldenmar Ortiz


“DAVID ICKE Y LOS REPTILIANOS” (III) por Gabriel Wüldenmar Ortiz.


Según Credo Mutwa (en la foto), el apoyo principal de David Icke, los humanos procedemos de un ser hermafrodita y los extraterrestres nos dieron la diferenciación en dos sexos, algo científicamente sin fundamento pero que se puede rastrear hasta las creencias teosóficas europeas ocultistas de origen cabalista, que Mutwa, muy al día de toda la ufología occidental, muy viajado y leído, sin duda conoce. Tras darnos las diferencias sexuales, los chitauri se enfadaron porque descubrimos la interacción sexual (¿entonces para qué nos las dieron?) y para pararnos crearon el embarazo (¡como si éste no fuera una consecuencia natural del sexo!). Contradictorio.

Credo Mutwa explica que sufrió una típica abducción por parte de los grises (con detalles copiados de la ufología clásica occidental – caso Antonio Villas Boas, Budd Hopkins, etc - , de la que está muy informado). Quedó enfermo y traumatizado y se volvió bisexual, asegura. Pero se puede explicar esta “abducción” como un “re-make” de lo que le ocurrió en 1937 cuando fue secuestrado y sodomizado por un grupo de mineros. En ambos casos fue raptado y llevado a una caverna, sometido a prácticas sexuales dolorosas y forzadas; en ninguno de los hechos hay nave alguna; en ambos casos sufre, le abandonan desnudo, y queda enfermo y traumatizado.

Mutwa explica que ha visto a los chitauri. Hasta el mismo Mutwa reconoce que son exactamente como los seres de Hollywood de Star Wars o Stargate 2. Para colmo, se contradice: dice que oyó por primera vez en Occidente la historia de cómo llegaron los reptialianos a la Tierra, luego la escuchó en Ruanda y por último en el Klimanjaro. Afirma que la historia es muy secreta, pero, por otra parte, dice que está difundida por toda África y puede oírse por toda ella, y, como vemos, también en Occidente. Contradictorio. ¿Por qué se presta a este montaje este hombre? ¿Lo hace porque así puede acceder a cambio a una plataforma internacional para difundir sus meritorias y justas denuncias sociales y anticolonialistas pro-africanas?

En sus informaciones aporta una supuesta mitología de la creación del hombre por parte de estos seres, que no es posible verificar independientemente en ninguna fuente zulú que conozcamos. Hemos consultado la versión original inglesa de “Cuentos infantiles, tradiciones e historias de los zulúes en sus propias palabras: con una traducción al inglés y notas del Reverendo Canon Callaway” (Vol 1, año 1868, John A Blair, Springvale, Natal, Sudáfrica), una de las fuentes más genuinas e incontaminadas para la mitología zulú. Hemos consultado también un diccionario on-line inglés-zulú y otro swajili. En ninguna parte aparecen ni los conceptos ni los términos que usa Mutwa para nombrar a los supuestos aliens, tanto grupal como individualmente (chitauri, mandinda o matidame -mantindane es sólo el marido de una bruja -, puana, Umbaba Gorrontari Zamajongo, etc). La leyenda zulú “Amavukutu” del primer hombre “Unthlata”, nada tiene que ver con éstos. Los monstruos que ellos temen tampoco coinciden (son caníbales o se parecen al Big Foot).

Queda, por otro lado, la posibilidad de que todo sea un engaño diabólico. Mutwa hizo cosas terribles para acceder al conocimiento oculto de las sociedades secretas en muchos lugares. Por ejemplo, cocinó y comió la mano de un cadáver aportado por un brujo en Zambia a cambio del conocimiento oculto sobre los reptilianos chitauri. El objetivo de los chitauris es disfrutar de nuestro sufrimiento. Nos conocen perfectamente, nuestras debilidades y mentes, operan desde nuestro lado mental perverso. Parte de nosotros, se alimentan de la energía emocional maligna intensa y grupal (miedo, odio, guerra, destrucción terror). Se enfrentaron a Dios Creador, que les derrotó lanzándoles a este mundo, todo justo como los demonios bíblicos. Mentira humana o diabólica, debemos protegernos de ella.

(Más informción en:http://lacasadelasabiduria.com/obras.php)

“DAVID ICKE Y LOS REPTILIANOS” (II), por Gabriel Wüldenmar Ortiz

“DAVID ICKE Y LOS REPTILIANOS” (II), por Gabriel Wüldenmar Ortiz

Las fantasías de Icke tienen como centro los reptilianos, chitauri o annunaki; de hecho, en enero de 2012 ¡se divorció de su mujer por considerarla una reptiliana disfrazada de humana! (no ha sido la única locura de este hombre, que se proclamó “hijo de dios” y predijo el fin del mundo para 1997, http://www.dailymail.co.uk/femail/article-2083287/David-Ickes-marriage-breakdown-He-claimed-hes-Son-God-world-run-alien-lizards-story-marriage-breakdown-weird.html).

Pero ¿de dónde sacó a estos personajes?. Con unas insignificantes excepciones (como quizá el caso de Fortunato Zanfretta), la ufología clásica no sabe nada de los gigantes y cornudos reptilianos. Los escépticos señalan que los reptiloides alienígenas disfrazados de humanos surgieron de la serie de ciencia ficción para la TV titulada “V”, emitida por primera vez en 1983, pero es posible rastrear su origen más atrás, hasta una “noticia” publicada en Los Ángeles Times (29-1-1934), según la cual Warren Shufelt había usado un aparato "la radio de rayos X" (simplemente un péndulo de zahorí), que le había permitido hallar, bajo la ciudad de Los Ángeles, una ciudad oculta con grandes depósitos de oro, que pudo describir detalladamente. Nada serio como se ve, porque nadie puede mapear con esa precisión mediante un péndulo.

Por un tal L. Macklin Greenleaf Pequeño Jefe (que dijo ser un jefe indio hopi), supo de una supuesta leyenda de los hopi sobre una avanzada “gente-lagarto”, que construyó una ciudad bajo Los Ángeles para escapar de las catástrofes de la superficie hace 5.000 años. Los hopi habrían escrito todo ello en tablas de oro. Sin embargo, los hopi desconocían el oro, la metalurgia y la escritura hasta 1700-1710. Además, esa leyenda no existe, jamás la tuvieron los hopi. Sólo hablan de un "clan Lagarto", muy terrestre y humano, uno más entre los otros clanes con nombres de animales (clan Araña, clan del Oso, etc). Ninguna referencia a ciudades subterráneas, tablillas ni nada que confirme la leyenda. Tampoco existe ningún L. Macklin Greenleaf Pequeño Jefe en los certificados de defunción de la Reserva Hopi del Tribunal de la Nación Navajo. Probablemente, todo era un invento de Shufelt para atraer inversionistas que financiaran la búsqueda de un tesoro en el que él creía sinceramente.

Por otra parte, el término “chitauri” aparece ya en los cómics de Marvel. Es el nombre de unos alien lagartos metamórficos de la serie Ultimate / Earth 1610 (Vol 1, 7, octubre 2.000), personajes que en la década de 1960 eran prácticamente iguales pero llamados “Skrull” (http://zuplemento.wordpress.com/2012/04/16/quienes-son-los-chitauri/). Sin duda, Icke tomó el concepto “chitauri” (si no el nombre mismo) de aquí, porque claramente estos seres, como él los describe a partir de 1996, ya están presentes en los cómic mucho antes.

Sin embargo, Icke afirma que su conocimiento de los chitauri procede del chamán zulú Credo Mutwa, casi el único apoyo no anónimo de Icke. No es fácil entender cómo un oscuro término zulú ha ido a parar a la factoría Marvel. Lo cierto es que el testimonio de Mutwa está lleno de absurdos. Si uno, mientras va acompañado de su mujer o su novia, se encuentra con un alienígena, debe ponerse allí mismo a hacerle el amor, para calmar así al alien, afirma. También dice haber comido carne alienígena que le produjo una intoxicación y alucinaciones. ¿Qué pensar de Credo Mutwa?

miércoles, 25 de abril de 2012

“DAVID ICKE Y LOS REPTILIANOS” (I), por Gabriel Wüldenmar Ortiz


“DAVID ICKE Y LOS REPTILIANOS” (I), por Gabriel Wüldenmar Ortiz

No, no hablamos de un grupo musical extravagante. Nos referimos al escritor David Icke, que pretende, con bastante éxito, hacer creer a la opinión pública que estamos dominados, desde hace milenios, por una raza alienígena o extra-dimensional de reptiles inteligentes (los reptilianos, chitauri o annunaki) capaces de tomar la apariencia humana a voluntad. Estos seres, malignos y necesitados de sacrificios sanguinarios, serían los reyes, presidentes, políticos, etc. que, disfrazados de humanos, controlan desde siempre el mundo.

Asombrosamente, ha logrado publicar sus libros en todo el mundo, su web es muy visitada y dicta conferencias en muchos países. La extravagancia y el absurdo tienen buena acogida en un público acostumbrado a tragarse cualquier bobada, mientras que no quiere saber nada de los verdaderos problemas del planeta ni de las verdades profundas de la existencia. Mucha gente cree a pie juntillas estas locuras, mientras que califica de fantasías increíbles hechos bien establecidos, como la existencia de Jesucristo, que Icke niega (odia al cristianismo). Sus libros están llenos de “deducciones” y relaciones arbitrarias y forzadas, de testigos siempre anónimos y de pruebas inverificables. No resisten el mínimo sentido crítico, y, sin embargo, señala hechos auténticos sobre los poderes (muy terrestres en realidad) que controlan este mundo y abusan de la humanidad.

Si está loco, es espeluznante que consiga movilizar a cientos de miles de personas en todo el mundo. En vez de ser dejado de lado como un demente que delira o como un activista que denuncia lo que no interesa que se sepa, es entrevistado por medios públicos y privados de que le dan credibilidad sin cuestionarse su salud mental. ¿Por qué esos medios de comunicación, propiedad de los poderosos que él mismo considera “lagartos alienígenas”, le dan audiencia? Muy sospechoso.

Además, parece gozar de una asombrosa inmunidad mundial: constantemente y por escrito puede llamar “satanistas”, “asesinos”, “pederastas en serie”, “abusadores”, “envenenadores” y una larga serie de insultos a toda clase de personas públicas poderosas y sus familias (reyes, presidentes, políticos, empresarios, etc). Pues bien, no le ocurre nada, ni una denuncia, ni un cierre de su página, ni una vulgar paliza o algo peor. Por mucho menos que eso, muchos activistas han sido denunciados, maltratados y asesinados. Y, desde luego, han sido completamente ignorados por los medios de comunicación del sistema. Pero Icke, no. Repito: muy sospechoso.

Evidentemente, David Icke es un agente intoxicador-desinformador al servicio del sistema. Presenta hechos reales que perjudican al poder (porque tarde o temprano otro investigador los sacará a la luz) mezclados, para desacreditarlos, con fantasías absurdas. La próxima vez que algún investigador serio saque a relucir algunos de esos datos verdaderos, estos quedan, por asociación mental, inmediatamente ridiculizados. Es como vacunar a la gente contra la verdad, mezclándola previamente con mentiras. Cuando salga a relucir la verdad que no conviene al poder, nadie va a creerla ya, porque la recordarán salpicada de estupideces delirantes. De esta manera, el que discrepe de la versiones oficiales será considerado un loco.

Además, es muy útil para el poder tener a los contestatarios gastando energías persiguiendo conspiraciones alienígenas, en lugar de cuestionando conspiraciones mucho mas reales y terrenales. Se trata de una maniobra de distracción: el mundo está mal porque está controlado por alienígenas malos, no porque haya injusticias, mecanismos de opresión y poderosos que se lucran.