miércoles, 25 de abril de 2012

“DAVID ICKE Y LOS REPTILIANOS” (I), por Gabriel Wüldenmar Ortiz


“DAVID ICKE Y LOS REPTILIANOS” (I), por Gabriel Wüldenmar Ortiz

No, no hablamos de un grupo musical extravagante. Nos referimos al escritor David Icke, que pretende, con bastante éxito, hacer creer a la opinión pública que estamos dominados, desde hace milenios, por una raza alienígena o extra-dimensional de reptiles inteligentes (los reptilianos, chitauri o annunaki) capaces de tomar la apariencia humana a voluntad. Estos seres, malignos y necesitados de sacrificios sanguinarios, serían los reyes, presidentes, políticos, etc. que, disfrazados de humanos, controlan desde siempre el mundo.

Asombrosamente, ha logrado publicar sus libros en todo el mundo, su web es muy visitada y dicta conferencias en muchos países. La extravagancia y el absurdo tienen buena acogida en un público acostumbrado a tragarse cualquier bobada, mientras que no quiere saber nada de los verdaderos problemas del planeta ni de las verdades profundas de la existencia. Mucha gente cree a pie juntillas estas locuras, mientras que califica de fantasías increíbles hechos bien establecidos, como la existencia de Jesucristo, que Icke niega (odia al cristianismo). Sus libros están llenos de “deducciones” y relaciones arbitrarias y forzadas, de testigos siempre anónimos y de pruebas inverificables. No resisten el mínimo sentido crítico, y, sin embargo, señala hechos auténticos sobre los poderes (muy terrestres en realidad) que controlan este mundo y abusan de la humanidad.

Si está loco, es espeluznante que consiga movilizar a cientos de miles de personas en todo el mundo. En vez de ser dejado de lado como un demente que delira o como un activista que denuncia lo que no interesa que se sepa, es entrevistado por medios públicos y privados de que le dan credibilidad sin cuestionarse su salud mental. ¿Por qué esos medios de comunicación, propiedad de los poderosos que él mismo considera “lagartos alienígenas”, le dan audiencia? Muy sospechoso.

Además, parece gozar de una asombrosa inmunidad mundial: constantemente y por escrito puede llamar “satanistas”, “asesinos”, “pederastas en serie”, “abusadores”, “envenenadores” y una larga serie de insultos a toda clase de personas públicas poderosas y sus familias (reyes, presidentes, políticos, empresarios, etc). Pues bien, no le ocurre nada, ni una denuncia, ni un cierre de su página, ni una vulgar paliza o algo peor. Por mucho menos que eso, muchos activistas han sido denunciados, maltratados y asesinados. Y, desde luego, han sido completamente ignorados por los medios de comunicación del sistema. Pero Icke, no. Repito: muy sospechoso.

Evidentemente, David Icke es un agente intoxicador-desinformador al servicio del sistema. Presenta hechos reales que perjudican al poder (porque tarde o temprano otro investigador los sacará a la luz) mezclados, para desacreditarlos, con fantasías absurdas. La próxima vez que algún investigador serio saque a relucir algunos de esos datos verdaderos, estos quedan, por asociación mental, inmediatamente ridiculizados. Es como vacunar a la gente contra la verdad, mezclándola previamente con mentiras. Cuando salga a relucir la verdad que no conviene al poder, nadie va a creerla ya, porque la recordarán salpicada de estupideces delirantes. De esta manera, el que discrepe de la versiones oficiales será considerado un loco.

Además, es muy útil para el poder tener a los contestatarios gastando energías persiguiendo conspiraciones alienígenas, en lugar de cuestionando conspiraciones mucho mas reales y terrenales. Se trata de una maniobra de distracción: el mundo está mal porque está controlado por alienígenas malos, no porque haya injusticias, mecanismos de opresión y poderosos que se lucran.

15 comentarios:

  1. Igual manera nadie obliga a la gente a creer y la iglesia es un cancer, en ese aspecto lo apoyo.

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    1. Es tu opinión. Pero si es peligroso y moralmente nefasto difundir informaciones a sabiendas de que son falsas, por servir a intereses malignos.

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  2. Gracias a personas como icke mucha gente toma conocimiento de lo que realmente sucede y quienes son los que tienen el control de este hermoso planeta.

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  3. Pero si las trolas de David Icke tienen muchas pruebas, yo por ejemplo me consegui unos DIBUJOS de reptilianos que alucinan y se de otras personas que han visto fotografias increibles de lideres mundiales hechas por un tal Photoshop. Esta claro que pruebas hay...

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  4. +1 Jajaaja

    Te has adelantado a mi comentario jocoso! XDDD

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  5. Me gustó esto que escribiste. Lo poco que vi/leí sobre David Icke me pareció muy interesante, sin embargo es raro que si fuera tan cierto todo lo que él expone se lo permitan así como si nada pasara.

    Saludos.

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  6. Debo añadir que una "presencia invisible" le guió hasta la espiritista de Brighton (con numerosas acusaciones de fraude, cfr http://www.christian-moral.net/pdf/betty-shine.pdf), Betty Shine que le dijo (supuestamente de parte del espíritu del filósofo Sócrates) que sería el salvador del mundo, el hijo de Dios. Icke hizo que todos sus adeptos llevaran prendas de color turquesa y viajó por el mundo profetizado (por ejemplo, profetizó que Teesside y Kent quedarían dentro de muy poco sumergidas en el mar por inminentes terremotos de 8º en la escala de Richter). Ninguna de sus profecías se cumplió. En 1991 anunció en TV que era el hijo de Dios y que el fin del mundo sería en 1997. Para justificar sus fracasos dijo: "Mis predicciones estaban destinados a fallar a gran escala porque siempre he tenido miedo al ridículo". (cfr. http://www.guardian.co.uk/sport/2003/jan/12/features.sportmonthly). Icke también tuvo una experiencia calve para su lanzamiento público en un cementerio de Sillustani (Perú) cuyo nombre significa resbaladero de las uñas). Muy siniestro.

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    1. Es más, en Sillustani se enterraban personas vivas de manera forzada (cfr. Bartolomé Álvares en De las costumbres y conversión de los indios del Perú: Memorial a Felipe II - 1588; quizá el nombre "resbaladero de las uñas" corresponda a los intentos desesperados de escapar). Ese fue el sitio donde Icke recibió su experiencia de cuasi-posesión.

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    2. Icke dice que vienen de Thuban, es decir, la estrella alfa draconis, un astro doble (un obstáculo para poseer planetas) y tipo espectral A0 (demasiado joven y caliente para permitir la vida alrededor).

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  7. http://contraperiodismomatrix.wordpress.com/2013/08/18/arizona-wilder-confirma-la-estafa-de-david-icke-la-programaron-para-la-entrevista/

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  8. Muy importante:
    http://elojocritico.info/la-increible-conspiracion-de-los-reptilianos-origen-y-explicacion-de-la-exopolitica/

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  9. Veamos más de cerca, mediante ejemplos, cómo funcionan las técnicas de intoxicación aplicables a este caso. Un investigador honesto y cuidadoso revela un asunto oculto e incómodo para el poder (por ejemplo, que están manipulando a la población para que acepte la guerra “X” de la manera “Y” y eso se documenta con las pruebas “Z”). Lo que ese investigador revela es una verdadera conspiración, es bien real. ¿Qué puede hacer el poder? Los desmentidos oficiales no se los cree nadie, ni tampoco los mensajes tranquilizadores de las autoridades académicas, políticas o religiosas en una época en que ya nadie cree en su autoridad. Si la información llega o puede llegar a ser demasiado conocida, recurrir a la calumnia, el desprestigio público, el chantaje, la amenaza, la eliminación, etc. puede ser ineficaz o arriesgado. Lo más eficaz es corromper la credibilidad desde dentro.
    Entonces el gobierno (o la empresa, o el partido, etc.) paga al desinformador para que intoxique. Éste (sobre todo si el investigador es prestigioso, serio y ha hecho un trabajo bien documentado) no debe negar frontalmente que lo que el investigador dice es verdad, porque entonces la opinión pública puede suponer: “lo niega porque está a sueldo de los conspiradores”. Lo que debe hacer es afirmar que todo lo que el investigador dice es cierto, pero yendo más allá hasta deformarlo y restarle credibilidad ¿Cómo? Pues el intoxicador debe propagar una versión alternativa que llegue a ser más famosa y atractiva, pero que contenga la semilla de su desprestigio (por ejemplo, que esta guerra sucede porque la han provocado e interesa a unos seres azules que vienen de Neptuno e intentan clonar a los humanos aprovechando los cadáveres víctimas de la guerra) y está sustentada en pruebas falsas. Cuando esa ridícula teoría espante a todas las personas razonables y cuando las pruebas presentadas por el intoxicador se revelen como falsas, entonces todo el mundo se reirá de lo que el investigador serio diga, pues cada vez que éste denuncie la conspiración, la opinión pública lo asociará a bobadas y fraudes. Así es como se desacredita en estos casos. En el caso de individuos como Icke y tantos otros, algunas de las cosas que se leen en sus libros son ciertas y legítimas, pero van mezcladas con tales absurdos que sólo consiguen desprestigiar lo auténtico.

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  10. Pero, se dirá, Icke fue pionero en hablar de muchos temas incómodos cuando nadie lo hacía; no tendría sentido que hablara para desinformar sobre tema de los que nadie hablaba. En realidad, esos temas eran cada vez más citados y destapados por distintos investigadores desde hacía años, aunque ninguno tan famoso como Icke. De todas formas, hablar el primero de un tema incómodo para el poder es simplemente un acto preventivo para desprestigiar algo que, de todas formas, tarde o temprano, va a conocer la gente (una vacunación de la opinión pública). Es una técnica muy conocida, incluso en la vida particular. Por ejemplo, el esposo infiel sabe que su esposa va a enterarse más temprano que tarde de que le han visto registrarse con una señorita en un hotel, ya que una vecina, por casualidad lo vio. Es inteligente que el infiel se anticipe y te diga a su esposa (antes de que ésta sepa algo por la vecina), de forma natural, una versión “adecuada” del incidente (por ejemplo, que tuvo que llevar a la hermana de su jefe a un hotel porque tenía que tomar una habitación para unos clientes japoneses que vienen el fin de semana; y como ella se olvidó la documentación, el marido tuvo que registrarse él mismo). Así que cuando la vecina entrometida le diga a la esposa que ha visto a su marido entrar en un hotel con una chica de muy buen ver, ésta ya estará psicológicamente “vacunada” contra el incidente, es decir, tendrá un marco interpretativo que le permitirá asimilarlo sin recelos.
    Además, doctrinas e individuos como éstos son muy útiles para el sistema, porque permiten mantener a los contestatarios gastando energías persiguiendo conspiraciones alienígenas, en lugar de cuestionando conspiraciones mucho más reales y terrenales. Se trata de una maniobra de distracción: el mundo está mal porque está controlado por alienígenas malvados, no porque haya injusticias, mecanismos de opresión y poderosos que se lucran con ellos. No es una especulación, existen trabajos científicos basados en datos empíricos (ej: D. Jolley y K. M. Douglas, “Thesocial consequences of conspiracism: Exposure to conspiracy theories decreases intentions to engage in politics and to reduce one’s carbon footprint”, British Journal of Psychology, Vol. 105, Issue 1/February (2014) pp. 35–56. Cfr. U. Eco, “Apuntes para una teoría de las conspiraciones”, 11 octubre 2014 http://www.elespectador.com/opinion/apuntes-una-teoria-de-conspiraciones-columna-521770.) que muestran que la creencia en conspiraciones fantásticas lleva a las personas a participar mucho menos en las actividades políticas y democráticas del país, es decir, las desmotiva y desmoviliza ante las tomas de decisión institucional (inmovilismo y pasividad sociales), dejan de implicarse en política y, preocupados por peligros imaginarios, no prestan atención a las amenazas reales ni hacen nada por transformarlas. Esto implica que el sistema y las élites se benefician de la difusión de estas teorías conspirativas extravagantes.

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  11. Uno de los pseudo-argumentos más patéticos de los creyentes en reptilianos es sostener que a veces, en TV, se puede ver su pupila vertical. Los pobres están tan atrasados que no saben disimular ese detalle con unas simples lentillas. Pero por otra parte están tan avanzados que son capaces de visitarnos y controlarnos durante milenios sin ser detectados. XD XD Cosas de los mitos...Además, a pesar de que hay otra explicación para este tipo de imágenes (distorsión técnica), elegimos la más exótica (aliens infiltrados que nos dominan). Viva la ley de parsimonia de las hipótesis!!! XD XD... Si Guillermo de Ockham levantara la cabeza...

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  12. Otro patético argumento es el famoso "cerebro de reptil" que supuestamente tenemos. No tenemos un cerebro reptil. Ese es un mito moderno que ha hecho fortuna popular pero no apoyado por la biología y que nada tiene que ver con mitos alienígenas. Lo que tenemos es un cerebro basal que compartimos con peces, anfibios, reptiles y aves, un córtex que compartimos con los mamíferos y un neocortex típicamente humano. La serotonina es un neurotransmisor que nada tiene que ver con lo que dices ni ninguna droga pone la pupila vertical porque eso es fisiológicamente imposible (sólo puede contraerse o dilatarse). Lo demás son incoherencias.

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