lunes, 24 de agosto de 2015

LA PENOSA PSICOLOGÍA AL SERVICIO DEL SISTEMA

 LA PENOSA PSICOLOGÍA AL SERVICIO DEL SISTEMA(por Gabriel Wüldenmar Ortiz)
En psicopatología, un ritual es una acción que percibimos como absurda e innecesaria pero que no podemos evitar repetir una y otra vez para calmar la ansiedad (manifiesta o larvada).

Unas veces está asociada a una obsesión (pensamientos repetitivos), por ejemplo, comprobar una y otra vez si he apagado el gas porque no me quito de la cabeza el peligro de una explosión de gas). Es el famoso TOC.

Otras veces no hay obsesión, pero se busca calmar una ansiedad manifiesta (claramente patológica) o larvada (vacío existencial, aburrimiento vital, falta de sentido para mi vida, falta de un objetivo que me llene), por ejemplo, si compro compulsivamente cosas innecesarias, que no uso, que ya tengo sobradamente, etc.; así reduzco mi ansiedad comprando cosas, para luego volver a comprar más y más, dándome cuenta que ese comportamiento es absurdo y que no me llena vitalmente, me deja insatisfecho y vacío. Y lo mismo cabe decir de los que buscan una y otra vez toda clase de "experiencias" sólo por coleccionarlas y decir que "lo hicieron" o "estuvieron", y si no pueden se sienten mal.

Una persona con este problema puede pensar en buscar ayuda en un psicólogo de la escuela conductual cognitiva (como en la que yo me formé). Pero, sorprendentemente, el psicólogo materialista, en vez de ayudarle con su problema existencial (causa de muchos otros problemas clínicos, como depresión, ansiedad, culpa, etc.), le dirá que mientras esos gastos compulsivos no le impidan tener dinero para comer y para pagar sus facturas, no es un problema. Así pues, la persona, su libertad frente a la tiranía del estímulo, la racionalidad de sus actos, su sufrimiento moral, su necesidad de significado existencial, etc., no importan. Sólo importa que se mantenga adaptado al sistema, que siga funcionando como parte del gran mecanismo, que siga pagando y consumiendo.

Para ese profesional materialista (sólo importa la conducta externa y observable), lo que le ocurre a esa persona no es un problema. Es el típico psicólogo de mentalidad adaptada al sistema, consumista, materialista, al servicio de las empresas y del dios dinero. Pero para un psicólogo que enfoca a la persona también en un sentido espiritual profundo y holístico, sí es un problema, porque esa persona está realizando una conducta compulsiva para intentar rellenar de cosas su vacío interior (que no se llena con cosas o experiencias, sino con significado y amor) y esa conducta le causa mayor insatisfacción aun. Si a la persona le sobra el dinero puede invertirlo en su propia formación intelectual, profesional y moral, en cultura, en viajes verdaderamente enriquecedores y, sobre todo (es lo más satisfactorio) apoyando solidariamente a los demás en alguna causa que dé sentido a su vida. Pero para el psicólogo materialista eso no es importante: ¿malgastas mucho dinero compulsivamente a diario? No importa mientras puedas responder ante el sistema y funcionar en él.